quarta-feira, 29 de abril de 2009

Escibo.

Yo tengo que escribir.
Un momiento de singularidad;
una corriente de pensamientos si colga en mi pelo
con su ruído a mi callar.

O mundo está dando voltas com minha cabeça.
Às vezes tudo parece tão perdido...
e nem eu quero voltar...

O ser humano é tão frágil.
Y su grosería tan grande.

- Su grosería es tan grande que lo tiento en la piel.

El miedo ven contudo, atónito,
Bate en el agua, en el despotismo de su silencio esclarecido
Y arrasa otro outoño. Otro. Otoño.

Las palabras bailan sobre él,
bailan las palabras castas de sus follages amarilladas
y yo tengo que escribilas. Escribo. Escribo el otoño.

Mas parece que me escapa a mi.

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